ESCUDO DE ARMAS DE DON HERNÁN CORTÉS
El
Conquistador, don Hernán Cortés, nacido hacia 1485 en la villa de Medellín,
Extremadura; era hijo único del matrimonio formado por don Martín Cortés de
Monroy natural de Salamanca y doña Catalina Pizarro Altamirano, natural de
Trujillo. Don Hernán heredó el
apellido Cortés de su abuela paterna doña María
Cortés. Seguramente, por ser ella, portadora de un mayorazgo, en su
matrimonio con don Rodrigo de Monroy abuelo paterno de don Hernando. Y
suponemos que su nombre Hernán o
Fernando le venía por su tío don Hernán
o Hernando de Monroy, hermano mayor de su padre. Aunque también, su
bisabuelo paterno se llamó Hernán Rodríguez de Monroy. Aunque su familia era de
origen hidalgo, y sus antepasados habían tenido derecho a usar escudo de armas;
no hay referencia de que haya usado alguno; ni del lado paterno: Cortés de
Monroy; ni del lado materno: Pizarro Altamirano.
No se tiene
noticia de que Hernán Cortés haya portado en sus armas algún escudo heráldico
de su linaje cuando vivía en la isla de Cuba, antes de pensar en la conquista
de territorios continentales. En las crónicas de los conquistadores
acompañantes de Cortés no se encuentra ninguna mención de algún escudo de armas
o divisa heráldica que portara. Solamente tenemos las noticias de los
estandartes o banderines que llevaba con él durante las marchas o los combates.
De los cuales vamos a mencionar algunos:
Cuando
Hernán Cortés desembarcó en las playas de Chalchihuecan, un poco, al sur del
actual Puerto de Veracruz, enarbolaba un banderín confeccionado por él mismo.
Fray Toribio de Benavente Motolinía, lo describe en su Carta al Emperador:
“Traía por bandera una Cruz colorada en campo negro, en medio de unos
fuegos azules y blancos, y la letra decía: Amigos, sigamos la Cruz de Cristo,
que si en Nos hubiere fe, con esta señal venceremos”
Durante los
dos años de batallas, antes de vencer a los Cohlúa, Cortés enarbolaba también,
como estandarte, la imagen de la Santísima Virgen María, que además de
participar en la guerra, le servía para ilustrar a los caciques vencidos acerca
del lugar preponderante que Ella ocupa en nuestra religión.
Solamente,
al término de la Conquista, don Hernán va a recibir del Emperador Carlos, el
escudo de armas que usará el resto de su vida.
En la mayor
parte de los retratos existentes del Conquistador aparecen pintadas o dibujadas
sus armas personales concedidas por la Corona, el 7 de marzo de 1525, a
pedimento del propio Cortés.
El
documento original está escrito y dibujado en vitela - tersa piel de ternera -
decorada con miniaturas de colores. Este documento existió en el archivo
privado del Hospital de Jesús de la ciudad de México, fundado por el
Conquistador en 1524. Pero, por una razón no muy clara; en la actualidad, se
exhibe en la Biblioteca del Congreso de la ciudad de Washington en los Estados
Unidos.
El eminente
historiador y político del siglo XIX don Lucas Alamán, y en alguna ocasión,
Administrador de los bienes de los descendientes de Cortés en el Marquesado del
Valle de Oaxaca; describe íntegramente, en el 2º. Tomo de sus Disertaciones,
esta Cédula Real. Documento muy interesante porque resume en pocas líneas, todo
lo referente a la conquista del Poder Cohlua por Hernán Cortés y sus aliados.
Aparte de
la firma del rey Carlos I, aparecen las firmas, de la reina Doña Juana madre
del Rey; del canciller don Francisco de los Cobos, de don Juan de Sámano, y del
Dr. Carbajal. En una hoja completa, en sus colores está el dibujo que
representa el referido escudo de armas.
A
continuación vamos a reproducir lo que dice la Real Cédula:
“No dejastes de combatir a los de la cibdad
hasta tanto que á cabo de los setenta y
cinco días prendistes al Señor y principales y capitanes de la cibdad,
la cual juntamente con otras provincias fueron reducidas a nuestro servicio, y
distes fin y conclusión a ello: e nos suplicastes y pedistes por merced de vos
diésemos y señálasemos armas, para que las podáis traher y traigáis demás de
las armas que al presente tenéis de vuestros predecesores; y Nos acatando los
muchos trabajos y peligros y aventuras que en lo susodicho pasastes, y porque
de vos y de vuestros servicios quede perpetua memoria, y vos y vuestros
descendientes seais mas honrados, por la presente vos hacemos merced y queremos
que demás de las armas que así tenés de vuestro linaje, podais tener y traer
por vuestras armas propias y conocidas: un escudo que en medio dél a la mano
derecha en la parte arriba haya una águila negra de dos cabezas en campo
blanco, que son las armas de nuestro imperio; y en la otra meitad del dicho
medio escudo á la parte de abajo un león dorado en campo colorado, en memoria
de vos el dicho Hernando Cortés, y por vuestra industria y esfuerzo trajistes
las cosas al estado arriba dicho; en la meitad del otro medio escudo de la mano
izquierda a la parte de arriba, tres coronas de oro en campo negro, la una
sobre las dos, en memoria de los tres Señores de la gran cibdad de Tenustitan y
sus provincias que vos vencistes, que fue el primero Moteczuma que fue muerto
por los indios, teniéndole vos preso, y Cuataoazin su hermano que sucedió en el
señorío y se rebeló contra Nos y os echó de la cibdad, y el otro que sucedió en
el dicho señorío, Cuautemuzin, y sostuvo la dicha rebelión hasta que vos lo
vencistes y prendistes; y en otra meitad del dicho medio escudo de la mano
izquierda a la parte de abajo podais traer la cibdad de Tenustitan, armada
sobre agua, en memoria que por fuerza de armas la ganastes y sujetastes a
nuestro señorío; y por orla de dicho escudo, en campo amarillo siete capitanes
y señores de siete provincias y poblaciones que están en la laguna y entorno
della que se rebelaron contra Nos, y los vencistes y prendistes en la dicha
cibdad de Tenustitan, apresionados y atados con una cadena que se venga á
cerrar con un candado debajo del dicho escudo, y encima dél un yelmo cerrado
con su timble en un escudo atal como este”
Una vez en
posesión de su escudo de armas; don Hernando, hizo dibujar alrededor de todo,
un hermoso lema en latín, confirmando lo que de él escribe el cronista Bernal
Díaz del Castillo: “…porque Cortés era
latino”
El lema
escrito alrededor de su escudo es:
“JUDICIUM DOMINI APREHENDIT EOS, ET FORTITUDO EIUS CORROBORAVIT
BRACHIUM MEUM”
Que
traducido queda así:
“EL JUICIO DE DIOS LOS SOMETIÓ Y LA FUERZA DE MI BRAZO LO CONFIRMÓ”
A
continuación describiremos el escudo de acuerdo a las actuales leyes de la
Heráldica para una mejor comprensión.
“Escudo
cuartelado en Cruz latina”
Leyendo el
dibujo del lado derecho de escudo al izquierdo, y de arriba hacia abajo.
1º. En campo
de plata, un águila de sable bicéfala y explayada: Emblema del Emperador don
Carlos V.
2º. En
campo de sable tres coronas de oro, una sobre las dos, que significan a los
caciques contra quienes luchó Cortés venciéndolos: Moctezuma, Cuitláhuac y
Cuauhtémoc.
3º. En
campo de gules, un león de oro, rampante, figura del valeroso Cortés.
4º. En
campo de azur, una ciudad de oro asentada sobre ondas de agua de azur y plata,
que significa la ciudad de Tenochtitlán, capital de Poder meshica, tomada por
Cortés y sus aliados el 13 de agosto de 1521.
Rodeando a
los cuarteles del escudo una bordura de oro con siete cabezas de indios de su
color, bien repartidas y atadas con una cadena de sable que cierra en la punta
del escudo, un candado también de sable. Representan a los caciques de las
principales ciudades que bordeaban el lago central: Tacuba, Coyoacán,
Ixtapalapa, Texcoco, Chalco, Xochimilco y Churubusco. Sometidos por orden de
Cortés.
El escudo
de armas original está adornado con lambrequines de color: oro, sable, gules y
azur; que son los colores de las figuras y de los cuarteles. En lo alto,
aparece un casco cerrado de hidalgo, burelete y cimera de sable. (1)
En la
descripción original no se dan los colores del cuartel número cuatro, por lo
que yo los he supuesto, tampoco aparece timbrado con corona de marqués, por dos
razones:
Primeramente,
porque esta cédula es anterior a la expedida mas tarde en Barcelona, el 6 de
julio de 1529, concediéndole el título de Marqués.
En segundo
lugar, porque en aquella época, siglo XVI, no se acostumbraba dibujar coronas
sobre los escudos de armas. Solamente el Rey tenía derecho a usarla. Esta
costumbre sobrevino en el siglo XVIII bajo los reyes de la Casa de Borbón.
Tampoco
aparece en el original, el escudete que don Hernando colocó en el corazón o
abismo de escudo, siguiendo las órdenes del Emperador: “Podéis completar vuestras armas con algo de vuestro linaje…”
Cortés las completó con las armas propias de la familia aragonesa Monroy
Rodríguez de Varillas, de la que descendía en línea directa de varón, que son:
“En campo
de oro, cuatro palos de gules por las armas del Reino de Aragón; bordura de
azur con ocho cruces griegas de plata, bien repartidas.”
(1)
Los colores heráldicos: azur,
gules, sinople, sable, plata y oro; se traducen por: azul, rojo, verde, negro,
blanco y amarillo.
Luis G. Pérez de León Rivero. Academia de Hernán Cortés, A.C.
Ciudad de México, 19 de junio de 1996.
Fuente de información:
Lucas Alamán, “Hernán Cortés y la Conquista”,
Editorial JUS, 1985.
P. José Bravo Ugarte S.J. “Carta al
Emperador” Motolinía. Editorial JUS, 1949.
Leopoldo Martínez Cosío, “Heráldica de
Cortés”, Editorial JUS, 1949.
Editó: LUIS
OZDEN
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